martes, 21 de agosto de 2012

Amor de Nuestros Tiempos

- ¿Y si nos fugamos?
Planteada así, la pregunta reconocía una situación desesperada que ninguno de los dos se había atrevido a plantear antes.
- ¿Estás seguro, Roberto? Pero... ¿y tu esposa? ¿Y tus hijos? No sé... ¿Qué haríamos? ¿A dónde iríamos?
- Eso no sería problema, creo. A cualquier sitio donde podamos estar tú, yo y nadie más. Podríamos probar. Tal vez Uruguay: carne, fútbol y poca gente. ¡O Canadá! Es cierto que hace más frío, pero siempre buscan profesionales jóvenes allá.
- ¿Y nos casaríamos?
- No sé, tal vez no podamos. Lo importante es que estemos juntos. Porque yo te amo. Tú me amas, ¿verdad?
Pero la verdad, José Luis no sabía qué contestar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario