martes, 26 de noviembre de 2013

Pesadilla

Esa mañana de invierno desperté sudando y agitado en mi cama. Jamás había imaginado que soñaría con todas mis ex enamoradas a la vez. Todas vestían una toga de color negro y llevaban en las manos un látigo metálico de color blanco. Se flagelaban con furia entre ellas, golpeándose hasta sangrar en las piernas, brazos y espaldas. Y repitiendo sin parar, diríase que como autómatas, una frase que me dejó consternado por varios meses. "Eso nos pasa por haber sido tan huevonas."

jueves, 21 de noviembre de 2013

Limitaciones

Quise escribir la historia de un político honesto, pero me di cuenta de que mi imaginación sí tiene límites.